¿Cómo podemos evitar la obsolescencia programada?
La obsolescencia programada es un término cada vez más común en la industria tecnológica. Resulta obvio que las compañías se benefician de la venta constante de nuevos productos, pero ¿qué les sucede a los usuarios finales? Las tecnologías actualmente en el mercado tienen una duración limitada, lo que significa que los clientes se ven obligados a comprar algo nuevo después de unos pocos años.
Algunos fabricantes incluso hacen que los productos fallen una vez que se alcanza un cierto punto, forzando a las personas a comprar uno nuevo. A veces, estos productos fracasan de forma gradual, lo que deja a los usuarios que deben seguir usándolos cada vez más frustrados. ¿Cómo podemos como consumidores evitar la obsolescencia programada?
¿Qué es la obsolescencia programada?
La obsolescencia programada es una técnica utilizada por los fabricantes de electrónica para garantizar que los productos que venden se vuelvan obsoletos después de cierto tiempo. Esta práctica tiene consecuencias financieras para los clientes, ya que se ven en la necesidad de reemplazar sus productos cada periodo determinado de tiempo.
Por ejemplo, una computadora portátil de gama alta puede durar unos tres o cuatro años antes de que prácticamente no pueda ejecutar software moderno, lo que hace que el usuario se vea obligado a comprar una nueva. Los fabricantes podrían reducir la vida útil del hardware intencionalmente, limitando las actualizaciones de software para garantizar que los propietarios se vean obligados a comprar algo nuevo.
¿Qué productos están sujetos a obsolescencia programada?
Cualquier tecnología que se venda en un mercado puede estar sujeta a obsolescencia programada. A las compañías les interesa asegurarse de que los consumidores compren productos nuevos, no aparatos usados. En este sentido, es muy probable que los productos electrónicos con una vida útil promedio relativamente corta, como las computadoras, teléfonos móviles y televisores sean objeto de esta práctica.
Además, la obsolescencia programada se aplica a una amplia variedad de productos, como electrodomésticos y dispositivos electrónicos para el hogar. Las cosas que sabemos que nuestra familia y amigos utilizan en su rutina diaria, como lavadoras, secadoras, refrigeradores, son susceptibles a la obsolescencia programada que pueden hacer que dejen de funcionar después de un cierto tiempo.
¿Por qué los fabricantes utilizan la obsolescencia programada?
La obsolescencia programada es una técnica de marketing que se utiliza para aumentar las ventas de un producto. Cuando la vida útil de un producto está en declive, los fabricantes pueden trabajar para crear demanda y vender una nueva versión. Esto es especialmente cierto en la industria de la electrónica de consumo, donde los productos avanzan rápidamente y las personas buscan siempre la última tecnología disponible.
Además, la obsolescencia programada puede eliminar la competencia de los productos más antiguos, obligando así a los consumidores a comprar versiones más nuevas. Al final del día, la obsolescencia programada es una técnica comercial importante que muchas empresas utilizan para mantener el crecimiento.
¿Cómo podemos evitar la obsolescencia programada?
Hay algunas medidas que los consumidores pueden tomar para protegerse de la obsolescencia programada. A continuación, se presentan algunos consejos importantes:
1. Aprender sobre los productos antes de comprarlos
Antes de comprar cualquier producto, debemos investigar y aprender todo lo que podamos sobre él. Debemos asegurarnos de que estamos comprando algo que tiene una reputación sólida por ser duradero y confiable. La mayoría de los productos tendrán reseñas y opiniones en línea, por lo que es importante leerlas para ver qué dicen otros consumidores.
2. Comprar productos de alta calidad
La calidad importa mucho cuando se trata de productos de tecnología, ya que los que tienen un buen diseño y están bien hechos tendrán una vida útil más larga. Los productos más económicos y populares a veces no son los más duraderos. Por lo tanto, si deseas evitar la obsolescencia programada, es de suma importancia que inviertas en productos de alta calidad.
3. Evitar actualizaciones de software
La mayoría de las veces, las actualizaciones de software no son imprescindibles. A menudo, estas actualizaciones solo están destinadas a hacer que los productos más antiguos sean más lentos y menos eficientes. Por lo tanto, si deseas alargar la vida útil de tu producto, es mejor evitar actualizar el software, a menos que sea estrictamente necesario.
4. Buscar reparaciones en lugar de comprar nuevos productos
Si un producto se rompe, es muy común que la gente se apresure a comprar uno nuevo. Sin embargo, eso no es siempre la mejor solución. En algunos casos, es posible que una reparación sea más económica que comprar un producto nuevo. Decidir si comprar un nuevo producto o reparar el existente dependerá del costo de las partes y el trabajo de reparación, pero esto podría ayudarte a evitar tener que comprar algo nuevo.
5. Adquirir productos marca o de calidad superior
Existen varias marcas que se han destacado en el mercado por la calidad de sus productos. A menudo, estas marcas pueden ser un poco más caras, pero la calidad de sus productos es excepcional. Si decides optar por productos de marcas de buena reputación o de calidad superior, tendrás la confianza de que has comprado un producto excepcional que durará muchos años.
En resumen, la obsolescencia programada es una realidad en la industria tecnológica. Sin embargo, hay medidas que podemos tomar como consumidores para compensar la falta de vida útil de los productos. Desde aprender todo lo que podamos sobre los productos antes de comprarlos, hasta optar por marcas o productos de calidad superior, podemos tomar medidas para controlar nuestras compras y hacerlas duraderas. Al hacer esto, podemos ahorrar dinero y evitar la frustración que viene con tener productos que se vuelven obsoletos muy rápidamente.